El que busca… encuentra…

moldes de nuestra sociedad que nos hacen sentir grandes tienen que ver con el posicionamiento social, con el nivel adquisitivo, preparación intelectual, la opción política, el grado de poder que se consigue.

· ¿Para eso vinimos al mundo?

· ¿Qué Dios tan superficial nos creó?

· ¡Qué absurdo nuestro paso por la vida!

· ¡Que sinsentido el sufrimiento por el que pasamos cada día!

· No vale la pena ni el esfuerzo, ni la lucha, ni el trabajo por un futuro mejor

erusalén ha sido destruida, el Templo derribado, los habitantes deportados.

, discípulo de Isaías, anuncia la «restauración».

¡Grita de alegría, estéril, tú que no has dado a luz; prorrumpe en gritos de alegría, aclama, tú que no has conocido los dolores del parto! Porque los hijos de la mujer desamparada son más numerosos que los de la desposada, dice el Señor….
No temas, porque no te avergonzarás; no te sonrojes, porque no serás confundida: olvidarás la ignominia de tu adolescencia y no te acordarás del oprobio de tu viudez. Porque tu esposo es aquel que te hizo: su nombre es Señor de los ejércitos; tu redentor es el Santo de Israel: él se llama «Dios de toda la tierra.»
Isaías 54, 1-10

¡Hay que «gritar»...

«gritar de júbilo»,

"romper en gritos de alegría", dice el Señor!

Una invitación a una fe alegre; de ningún modo a una fe «fácil» o ingenua.

Pero la alegría, que Dios nos pide ¿de dónde puede venir?

La razón de la alegría, incluso en situaciones humanamente sin salida, es el "amor de Dios" por nosotros. Dios afirma que nos ha desposado.

Solamente los más apasionados amores humanos pueden darnos una idea de los sentimientos de Dios por su pueblo, por nosotros, por todos los hombres.

Aun cuando los montes se movieran y las colinas tambalearan, mi amor por ti no cambiará, mi alianza de paz no será alterada, ha declarado el Señor en su compasión por ti...

Así nos ama Dios.

¿Este amor salimos a buscar en los tiempos difíciles?

¿Que Dios esperamos en esta Navidad?

¿Qué buscamos en este Adviento?

« ¿Qué salieron a ver en el desierto? ¿Una caña agitada por el viento? ¿Qué salieron a ver? ¿Un hombre vestido con refinamiento? Los que llevan suntuosas vestiduras y viven en la opulencia, están en los palacios de los reyes. ¿Qué salieron a ver entonces? ¿Un profeta? Les aseguro que sí, y más que un profeta.
El es aquel de quien está escrito: Yo envío a mi mensajero delante de ti para prepararte el camino. Lucas 7,24

interroga,

provoca

a directamente a las motivaciones profundas

"¿Qué salieron a ver en el desierto?"

¿Una caña sacudida por el viento?

¿Un hombre que cambia de parecer y se pliega a todas las modas de turno? Si está en la cárcel precisamente por su firmeza inflexible y por su valentía.

O ¿algún hombre vestido con ropas delicadas?

Juan Bautista, por lo contrario, vestía una simple piel de camello y no comía sino langostas y miel silvestre, alimentos pobres del desierto.

"¿Qué salieron a ver en el desierto?"

"El que prepara un camino para que llegue la salvación"

…muy a menudo reducimos a Jesús a nuestras cortas esperanzas.

,Dios repite su invitación a volver más decididamente a su amor, como esposa fiel a pesar de las idas y vueltas, de los pasos adelante y pasos atrás, a volver al amor primero.

, Dios repite su invitación a ser seguidores fuertes y fieles de los planes de Dios mas allá de la moda, lo fácil, lo que halaga, lo que hacen todos como lo fue Juan el Bautista.

Ven Señor Jesús

Porque no queremos dejar de esperar

Para que no nos venza el desánimo

Para que los criterios del mundo

no enturbien y oscurezcan nuestra conciencia

Ven Señor Jesús

Con Juan, queremos preparar tu llegada,

Con Juan, estar abiertos a ver tus signos

Con Juan, a no quedarnos en la superficie de las cosas

Con Juan, a renunciar a lo que sea

Ven Señor Jesús

Llena nuestros corazones de alegría

Colma con tu fuerza nuestra debilidad

Invade con tu presencia nuestras soledades

Suaviza con tu ternura nuestras durezas

Derrama tu amor, para que podamos ofrecerlo a nuestros hermanos.