14:02 | Autor Iglesia Hogar

21 de diciembre

Dime dónde vas…

y te diré que buscas

S

e acerca la Navidad. ¿Dónde van nuestros pies…? Hacia los lugares de compra o hacia los lugares de entrega gratuita, buscando qué comer o dónde dar de comer? ¿Buscando quién nos acompañe o a quién sacar de la soledad?

N

ecesitamos tantas cosas que no se pueden comprar: Salud, justicia, sinceridad, pureza… pero sobre todo, “todos” necesitamos amor. Esto es algo que no podemos colgar en el arbolito.

¡La voz de mi amado! Ahí viene, saltando por las montañas, Cantar de los Cantares 2, 8-14

Dios

en Navidad viene a nosotros como el amado que va al encuentro de su «amada».

· El amor de Dios por toda la humanidad viene a desposarse con ella.

· El amor personal de Dios por cada uno de nosotros viene a enseñarnos a Amar.

He aquí a mi amado que viene.

…para nuestra inmensa necesidad de amor…

…no sólo para resolver nuestros problemas,

…sino para colmar con su ternura los abismos más hondos del nuestro corazón.

no viene

…para emparchar nuestra vida,

…sino que viene a ser nuestra vida en su sentido más pleno.

Nada

es obstáculo para Dios. Ha debido de salvar muchas distancias para llegar hasta nosotros. No «montes y colinas», sino la distancia infinita del cielo a la tierra, de la divinidad a la humanidad.

"Por aquellos días, María se puso en camino y fue de prisa a la montaña, a una ciudad de Judá" (Lc 1,39-45)

He aquí a mi amado que viene.

C

uando Jesús comienza a tener un cuerpo mueve las entrañas al amor hacia los demás. A medida que el cuerpo de su hijo todavía se esté gestando, su corazón y sus pies se mueven al compás del latido del amor de Dios.

He aquí a mi amado que viene.

M

aría viaja para contagiarle la alegría a su prima Isabel, cómplices las dos en un mismo misterio. Cómplices porque han creído que Dios puede ser así.

He aquí a mi amado que viene.

D

ios ha abierto un camino desde el cielo, y su hijo desde el vientre de su madre en Nazaret se ha puesto en camino a Ebron para llegar hasta aquí.

Adviento

se puso en camino.

Lo van hacer los pastores.

Lo van hacer los Magos.

Lo harán los ángeles.

Se ponen en marcha los más pobres y sencillos.

Adviento

se puso en camino.

Caminar en búsqueda, saliendo de uno mismo.

Caminar llevando, dando de uno mismo.

María

se puso en camino.

dejando de lado las preocupaciones de su embarazo,

sale mostrar lo que Dios está obrando en su vida y en el mundo.

Dios ha salido del mismo cielo para entrar en la vida de María.

¿Puede acaso no salir, María para mostrar lo que esta creciendo en su vientre y proclamar las grandezas del Señor!?

Adviento

María se puso en camino

y salir de los falsos cielos para llegar a los belenes insoscpechados

donde menos esperan la presencia del Señor de la Vida.

Quien tiene a Dios en su vida es portador de una Buena Noticia.

Esa Buena Noticia del amor de Dios se traduce en servicio al necesitado.

Como a María, el Señor nos ha ungido con su Espíritu para que hagamos llegar la Buena Nueva de la Salvación a los pobres, a los enfermos, a los cautivos, a los ciegos y a los cojos para que salten de alegría por haber recuperado su dignidad de hijos de Dios, sintiéndose hermanos nuestros y de todos los hombres.

María, Bendito el fruto de tu vientre...

Porque Tú vienes, y yo salgo a tu encuentro

Porque son muchos, los nubarrones en el cielo de mi vida

Porque Tú iluminas las noches más oscuras de la humanidad

Porque, con muy poco y sólo contigo, nos alegras

Porque, tu presencia, es la mayor riqueza que uno puede poseer

María, Bendito el fruto de tu vientre...

Porque, la Navidad, es oxígeno en medio de la asfixia

Porque, la Navidad, es el amor que se desborda

Porque, la Navidad, es regalo del cielo que se ofrece gratuitamente

Porque, la Navidad, se descubre con las tijeras de la fe

María, Bendito el fruto de tu vientre...

Porque la estrella la veo al fondo del horizonte del adviento

Porque mi corazón se hace pesebre para tu nacimiento

Porque mis ojos me dicen a quién adorar, y ante quien no postrarme

Porque mi razón mi dicta qué caminos elegir para llegar hasta Ti

María, Bendito el fruto de tu vientre...

Tú, Señor, eres la Navidad que trae una alegría especial

Tú, Señor, eres Navidad que nos hace más cercanos

Tú, Señor, eres adorno y estrella, dulce y mesa por Navidad.

Tú, Señor,eres la mejor lotería para la salud del corazón.

María, Bendito el fruto de tu vientre...

Tú, te lo digo ahora, eres la causa de mi felicidad

Tú, te lo decimos ahora, eres la fuente de tanta dicha

Tú, te lo decimos ahora, eres la razón de tanto regocijo

Tú, te lo gritamos ahora, eres el germen de la emoción que yo siento

Amén.

J. Leoz

You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.

0 comentarios: