Viernes 2 de Adviento

Cuando nada

nos viene bien...

Si

bien nos cuesta decir como Isaías, que estamos mal porque hemos pecado....

sin embargo:

• Muchos de los males que sufrimos son porque algunos oprimen y desgastan a otros.
• La desocupación es fruto de un egoísmo malévolo de algunos poderosos que para que ganen unos pocos excluyen a muchos.
• El aire impuro que respiramos y las aguas contaminadas que bebemos viene de la ambición de muchos que poco les importa el presente y el futuro de nuestro mundo.
• El sistema injusto hace que nuestros chicos vivan en las calles de nuestra ciudad pidiendo o prostituyéndose.
• Los cristianos mirando estas cosas nos escondemos en nuestras iglesias e instituciones

La vida mal vivida es obra de los hombres que ya no distinguen el mal del bien.

"Si hubieras atendido a mis mandatos, dice el Señor, sería tu paz como un río, tu justicia como las olas del mar..." Isaias 48

A

pesar de todos nuestros rechazos, de todas nuestras faltas de amor, Dios quiere nuestra felicidad, nuestra «justicia» nuestra «rectitud», nuestra «santidad»... ¡

«¡Yo, el Señor, vengo a auxiliarte!» «Yo, el Señor, soy tu «goel», tu redentor!» Isaías 48

Dios

No quiere sangre para reconciliarse.

Ama «apasionadamente a la humanidad.

Se compromete totalmente para salvarla».

No nos reemplaza.

Nos invita a "caminar"

A aceptar la enseñanza que salva.

Pero

Nunca faltan los que viven en una eterna “oposición”, con una marcada “mala onda” frente a todo. Parecen insatisfechos crónicos, siempre se están quejando, sólo ven lo malo que pasa, lo que hacen los demás. Atrincherados en su crítica, a todo le encuentran fallas. A todo... menos a ellos y sus criterios.

No hay mejor defensa que un buen ataque…tanta crítica es para no reconocer los errores propios y la mejor excusa para su voluntad de no cambiar.

Es más fácil decir que hacer....

Decir es muy fácil....

Criticar lo sabe hacer cualquiera....

Hacer: no muchos....

"les tocamos la flauta y no bailaron, tocamos cantos fúnebres y no se entristecieron" Mateo 11

Viene el Bautista que es un hombre austero, que lleva una vida rigurosa y penitente, y lo acusan de extraño endemoniado

Viene Cristo que es hombre de apertura, que se sienta a compartir la mesa de la vida y la comida de los hombres, y le dicen que es un borracho y un vagabundo.

Venga quien venga, haga lo que haga, diga lo que diga, donde no hay sensibilidad, ni honradez en la búsqueda de Dios, habrá siempre salidas infantiles y excusas para no creer.

"la Sabiduría se acredita por sus obras".

La verdadera sabiduría es la sabiduría de Dios, su plan sobre el mundo y su realización a través de los hombres elegidos por él para lograrlo.

Juan y Jesús:

Distintos pero necesarios: Dios a uno encargó invitar a la conversión por medio de la austeridad y la penitencia... al otro Dios le encargó el mostrarnos la alegría da Reino...

Adviento de preparación para celebrar el nacimiento de Jesús,

• dejémonos tocar un poco por la predicación penitencial de Juan y revisemos un poco a ver si no hay algunas cosas que arrancar de nuestras vidas.
• dejémonos arrastrar por la corriente de amor y compasión que siente Jesús por todos, sobre todo por los pobres, humildes y pequeños.

Que

no caiga

· en el vicio de la crítica negativa

· de la murmuración,

· del descrédito.

Que

busque siempre

· el lado positivo

· el esfuerzo realizado,

· la buena intención.

Que

intente

· comprender

· perdonar

· enseñar con paciencia

· aguantar los defectos de los demás

· alabar o callarme antes de criticar

¡Para que pides!...Si no tienes fe en ti mismo... en la vida... ¡ni en Dios!

¿Para qué felicidad y maravillas? Si tienes el mundo, que es un libro de sabiduría...

¡Y no sabes leerlo!

¿Para qué quieres estrellas...Si te falta la luz?

¿Para qué pides felicidad….Si no te conviertes a ellas, si se te regateas la fe, si no le das lugar a Dios, si le reduces el espacio de tu corazón?

¿Si andas el camino y los acontecimientos, con las antenas cerradas?

Para qué decir: Señor... dame la felicidad... ¿si no estas dispuesto a ser feliz...?

Es Adviento, dejemos que Dios nos envíe, con Jesús, un poco de felicidad.

Y que, la Navidad, sea una razón para dejar que, el corazón, baile, disfrute y pueda ser una gruta donde Dios nazca de verdad.

Javier Leoz